Antonio Cornejo Polar fue rector de la UNMSM solo un año y medio. Durante este tiempo, Cornejo Polar emprendió una tarea casi heroica, pues, al mismo tiempo que tenía que mejorar las instalaciones de la universidad con un presupuesto absurdo y mejorar el nivel académico con profesores a los que no les podía ofrecer un salario digno, el caos y la violencia seguían reinando en el campus. Caretas publica esta entrevista a raíz de su renuncia irrevocable al rectorado. La entrevista es de Alberto Bonilla y las fotos de Oscar Medrano.
El periodista inicia la nota con una afirmación que devela uno de los grandes problemas de la UNMSM para la época: «lo que más preocupa a la opinión pública con relación a San Marcos es la casi probada presencia de Sendero a su interior». Si ese es el tono con el que empieza el artículo, podemos imaginar que lo que el entrevistador va a intentar es que Cornejo Polar señale que su renuncia se debe a la presencia de grupos subversivos. Pero el entrevistado evitará que esto suceda. Por eso dirá al respecto que, «en San Marcos, si se revisa las pintas que se hicieron desde hace varios años, uno descubre que hay de todas las tendencias, desde la derecha hasta la extrema izquierda».
El periodista seguirá insistiendo en torno a la infiltración de senderistas en el campus, al punto que dirá: «se señala a la ciudad universitaria como uno de los santuarios de Sendero». Cornejo Polar finalmente aclarará este punto: «Allí hay que distinguir muy claramente -es peligroso no hacerlo- entre los grupos subversivos como Sendero y aquellos otros que siendo de una izquierda muy radical no están en la lucha armada aunque son los que normalmente realizan acciones en la vía pública». Luego aclara que su renuncia se debe a que «no había imaginado la magnitud de sus problemas». Señala, seguidamente, la ausencia del gobierno en cuanto a apoyo económico, así como la falta de una política universitaria a nivel nacional.
Casualmente, en 1986, Cornejo Polar se pregunta sobre el problema de las universidades privadas. En los últimos meses y a raíz del caso de la universidad Alas Peruanas, esté ha sido el tema de debate en todas las esferas. Cornejo Polar señala, en ese momento, que uno de los problemas a los que se enfrentan las universidades públicas es que compiten con las privadas, a las que el gobierno y las empresas suelen favorecer. Este problema, como sabemos, se acentuará cuando Fujimori adopte nuevas leyes para la creación de universidades. Finalmente, señala que el problema de San Marcos es, sobre todo, académico. Por lo mismo, termina diciendo que, para lograr un cambio, se debe «acabar con esa tradición nefasta a través de la cual se imponía el facilismo para los estudiantes, la mediocridad para los profesores».